Aprendizaje experiencial en el CERN

El ser humano básicamente aprende de dos formas: observación y experiencia. A lo largo de siglos y milenios hemos descubierto, inventado y creado en todos los ámbitos de saber, desde las primeras leyes de convivencia hasta el misterio de los agujeros negros. Primero se observa y después se pone en práctica lo aprendido mediante la observación. Se experimenta.

En este sentido en el proceso de enseñanza aprendizaje, la experiencia (saber hacer) es sin duda alguna una de las vías pedagógicas más importantes, imprescindibles y sobre todo motivacionales que tenemos los docentes.

He aquí un ejemplo: Javier López Ventura, alumno de Novaschool Añoreta está viviendo una experiencia extraordinaria.

Los servidores del CERN

Es uno de los jóvenes elegidos para participar en el proyecto internacional High-School Students Internship Programme (HSSIP), desarrollado en el CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear), el acelerador de partículas de la ciudad de Ginebra. Dicho proyecto sirve para obtener experiencia práctica en ciencia, tecnología e innovación.

El detector de la materia
Uno de los detectores de la materia

Las prácticas se centran en brindar a los/as estudiantes la oportunidad de descubrir las áreas STEM (acrónimo en inglés de las materias Science, Technology, Engineering & Mathematics, es decir, Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), fortalecer su entendimiento de la ciencia y desarrollar sus habilidades en un entorno de alta tecnología. ¡Enhorabuena Javier!